martes, 30 de junio de 2015

Operación Cañon: Refuerzo positivo

No os pasa que desde que tenéis a vuestros hijos, ¿¡el tiempo pasa volando!? Llevo unos días pensando que justo mañana mi duendecillo cumple ni más ni menos que ¡9 meses!. O sea el mismo tiempo ha pasado estando dentro de mí, que viviendo su vida como un ser "independiente". Pues bien, no puedo decir lo mismo de los kilos de más que poco a poco y mes a mes se iban uniendo a mí a la vez que mi bebé crecía. El embarazo acabó, el bebé nació y eso fue lo que cambió... La gente te dice que tengas paciencia, que los kilos que has cogido en tantos meses no se van a marchar en uno...pero yo creo que ¡ya les he dado tiempo más que suficiente para irse!así que viendo que por sí solos no quieren abandonarme, he llegado a la conclusión que o hago algo, o me acompañarán siempre (¡¡¡y eso sí que no!!!).

Con lo fácil que hubiera sido que así como aparecieron se hubieran ido... Pero está claro que ya toca: toca sacar la fuerza de voluntad y ponerse en plan. En plan:comer sano, en plan:hacer ejercicio, en plan:hacerlo bien, porque sé que eso me va a hacer sentir mejor.

Hasta aquí todo claro. No he dicho nada que no se supiera. No hay fórmulas mágicas...Dieta sana y equilibrada + ejercicio = cuerpo saludable.

Pero no sólo nos hace falta eso. No señor. También es necesario la PACIENCIA, la CONSTANCIA, la PERSEVERANCIA...y yo si no veo resultados rápidos e inmediatos, me desespero, me desanimo y acabo por volver a dejarlo.

Así que me puse a pensar qué podía hacer para que esta vez fuera diferente. Tenía que buscar un estímulo que me recordara que aunque poco a poco,aunque lentamente, el progreso existe. Y por ello cuando vi lo que os enseño a continuación ¡supe que era lo ideal para mí!


Se trata de un recurso que todos podemos tener a mano y que por lo menos para mí, actúa como refuerzo visual, que dejará constancia de los gramos perdidos.
Os explico cómo lo hice, aunque no tiene mayor misterio.


Como en esta casa todo se recicla usé dos botes de potitos de 80 gr (aunque igual hubiera sido mejor uno mayor ¡para poder meter más piedras!jeje), un poco de washi tape a modo de etiquetas y unas piedras (estas concretamente son de la tienda Casa).


En uno de los botes van los "Gramos IN" es decir los kilos de más que queremos perder. ¿Y por qué lo mido entonces en gramos? Porque las básculas nos cuentan el peso de 100gr en 100gr y por tanto para que sea mucho más motivacional cada piedrita equivaldrá a 100gr. A ver si me he explicado bien; por cada kilo que queramos perder necesitaremos meter en el bote 10 piedras.


En el otro bote se encontrarán los "Gramos OUT", es decir todos aquellos que vayamos perdiendo. Así a medida que nos pesemos y vayamos bajando de peso iremos cambiando las piedritas de un bote a otro. Y al equivaler cada una a 100gr, si lo estamos haciendo bien, ¡¡rara será la vez que no trasvasemos alguna!!Esto a mí me resulta muy motivador, porque teniendo como tengo los botes en la cocina, con un golpe de vista ya visualizo el progreso y esto ¡espero que me ayude a conseguir por fin mi objetivo!

¿Qué os parece la idea?¿Logrará de verdad motivarme y no desistir? ¡Ya os contaré!

1 comentario:

  1. Qué chulísima es tu idea!!! Esa cabecita está desaprovechada! Ahora falta que yo friegue el potito de mediodía, el de la cena y busque piedrecitas o algo que sirva! Me encanta, estoy deseando empezar!

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