Ya sabéis que si hay algo que me gusta es (de momento "era" porque ya no estoy trabajando) decorar el aula en el que me encontraba. No había mayor satisfacción que ver la cara de los niños al llegar por la mañana y encontrarse algo distinto en la clase. Es por ello que os propongo, aunque sea bastante trabajo a realizar para disfrutar durante un periodo corto, decorar la puerta de la clase para Halloween.
Hay puertas chulisimas y que no llevan mucho trabajo, y merece la pena sólo por ver la ilusión que les hace a los peques.
Podemos decorarlas como si fueran brujas...
Fantasmas...
Frankenstein...
Calabazas...
Vampiros...
Monstruos...
Esqueletos...
O casas encantadas...
Como veis, aunque algunas si lleven algo más de tiempo, otras se pueden hacer rápidamente y el resultado es siempre espectacular. ¡Animaos!
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