Como ya sabéis Halloween me encanta, y como no podía ser de otra manera,no podía dejar de vestir a mi bebé en un día como ese; el problema que encontré es que con un mes que tiene no se encuentran en las tiendas apenas disfraces con esta temática y por otra parte tampoco quería gastarme mucho para un disfraz que pondría apenas unas horas así que decidí elaborarlo yo misma. Quería algo con lo que estuviese calentito y que tampoco asustara mucho así que decidí vestirlo de fantasma, y no puedo estar más contenta con el resultado...bueno, bonito y sobretodo BARATO, tanto que no gasté nada de dinero para hacerlo. Busqué elementos que tenía por casa y este fue el resultado...
Su elaboración es tan fácil que no necesitaría ni explicación pero allá va.
Sólo necesitamos un saco blanco de dormir, un gorro blanco, y para las letras y la cara del fantasma goma eva negra y unos moldes (yo ya que los tenía usé los moldes, pero dibujadas quedan también genial). Lo primero que hice fue dibujar las letras en la goma eva negra y pegarlas al gorro.
A continuación dibujamos los ojos y la boca de nuestro fantasma y los pegamos al saquito y...¡disfraz terminado!No puede ser más sencillo.
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