Este fin de semana he estado de despedida de soltera y lo hemos pasado genial. Es la primera amiga del grupo que se casa y como tal organizamos la despedida con muchísima ilusión. Estuvimos barajando varios destinos pero al final optamos por celebrarla en la Coruña y no nos arrepentimos en absoluto!Disfraces, buenísima comida y marisquito, ribeiro y albariño,fiesta, stripper y por supuesto muchísima diversión...no faltó detalle!
El primer día teníamos pensado, si el tiempo nos lo permitía,comer de picnic en la playa o en algún parque...pero la verdad que, aunque tuvimos mucho mejor tiempo que el que hizo en Asturias, algo orbayó, así que no nos quedó más remedio que improvisar un picnic en la habitación del hostal.
Yo era la encargada de llevar la vajilla, y como adoro los picnics y este iba a ser muy especial , por celebrarse en la despedida, les preparé un paquetito con mucho mimo a cada una.
No podía faltar plato, vaso, servilleta, tenedor y cuchillo...
Los platos, vasos y cubiertos los compré en un bazar. Para que el vaso quedara un poco mono, le añadí una cinta de washi tape de lunares rojo, acorde con el estampado de la servilleta. Y que decir de las servilletas...que en cuanto las vi, me enamoré, son de cath kidston, y me encanta su aspecto naif. Ya os hablaré de ella porque adoro sus estampados y estilo "vintage chic"(y con lo que me gusta, bien se merece un post). Los cubiertos los uní con baked twine para que no se separaran y...paquetito terminado...
Pero como quería que llegara de esta manera a Coruña, y tenía que soportar un viaje en coche de unas cuantas horas, decidí envolverlos para que se mantuvieran intactos.
Un poco de papel de cuadros rojo, cuerda natural, etiqueta con el nombre de cada una y... ya que se trataba de un picnic, un guiño al campo, con el detalle de la mariquita...et voilá!!
Para llevarlos todos juntos, y que no sufrieran daño alguno, los coloqué en mi bolsa-nevera de picnic, y listo!
Para la novia, quería algo un poco más elegante y distinguido, así que lo preparé de otra manera. Una caja preciosa redonda, sería el envase más apropiado para guardarlo todo.
Al abrir la caja, en la tapa, coloqué una etiqueta con todo lo que se iba a encontrar en su interior...
Y para llevarla qué mejor que una bolsa, del mismo estampado que la caja!
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