Materiales: 1 bote de nesquik, alkil, papel de regalo, tijeras y tapas.
(En la foto también aparece washi tape porque mi idea inicial era embellecer las tapas con él, sin embargo lo acabé quitando porque en cuanto metían las tapas en la boca conseguían despegarlo y podía resultar peligroso).
Lo primero que tenemos que hacer es medir el alto y ancho de la lata y cortar un trozo de papel de regalo de ese tamaño.
A continuación vamos cubriendo la lata con alkil y pegando el papel de regalo (hay que tener bastante cuidado porque al ser papel una vez que lo pegas en la lata con el alkil queda un poco húmedo y puede llegar a romperse), yo lo fui haciendo barnizando la lata por partes porque me resultaba mucho más sencillo y así puedes sujetarla bien y trabajar mejor con ella.
Una vez colocado el papel, le dí una capa de alkil para que se pegara bien a la lata y para hacerlo más resistente. A continuación hacemos con un cúter un corte en la tapa un poco más grande que el tamaño de las tapas, para que no tengan problemas al insertarlas.
Colocamos la la tapa de Nesquik y ya está listo para usar. Les encanta sobretodo el sonido que hacen las tapas al caer dentro del bote y por supuesto el hecho de meter objetos en la lata para después sacarlos.
¡Bien fácil y económico!
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